Auction 714, Lot # 104

B - Medina, José Toribio.
La Imprenta en México (1539 - 1821).
Santiago de Chile: Impreso en Casa del Autor, 1907 - 1912.
4o. marquilla, CCCXXV + 468; 611; 565; 578; 622; 711; 651; 447 p.
Primera edición.
Edición de 250 ejemplares.
Con manchas de óxido.
Portada y última página de cada tomo con mancha de humedad, afecta poco texto.
Tomo I y II con ligero faltante en pie.
Encuadernados en pasta dura, lomo y puntas en piel.
Piezas: 8.
Contiene la descripción de 13,000 impresos en la ciudad de México, desde la fundación de la primera imprenta en el continente americano en esta misma ciudad, hasta la consumación de la Independencia de México, en 1821.
La imprenta en México fue el primer asunto que abordó Jose Toribio Medina en sus investigaciones sobre la imprenta en América colonial, pues esta ciudad fue la primera del nuevo mundo en contar con una imprenta. Antes de que Medina iniciara su investigación, el tema había sido estudiado por tres eruditos mexicanos a partir del material recopilado en su propio país. En 1886, Joaquín García Icazbalceta publicó "Bibliografía Mexicana del siglo XVI", en 1889 el padre Vicente de Paula Andrade dio a conocer Ensayo Bibliográfico Mexicano del siglo XVII y, entre 1902 y 1908 Nicolás León puso a disposición del público los cinco tomos de Bibliografía Mexicana del siglo XVIII.
La imprenta en México (1539-1821) fue editada e impresa personalmente por Medina en su propia casa entre 1907 y 1912. Además de dar cuenta de las recopilaciones de sus colegas mexicanos, el polígrafo chileno aportó los ejemplares que localizó en archivos españoles, en el Museo Británico y en bibliotecas estadounidenses, de cuyas joyas bibliográficas estaba perfectamente al tanto gracias a las noticias que periódicamente le hacía llegar su amigo John Russel Bartlett. Otra contribución de Medina a la historia de la bibliografía mexicana es un acabado estudio -incluido en el primer tomo de la obra- sobre los impresores, los grabadores, los libreros, los bibliógrafos y el régimen legal que normaba su actividad.
A grandes rasgos, los impresos mexicanos coloniales se ocuparon de temas religiosos como misales, estampas, tratados de teología y diccionarios de lenguas indígenas para apoyar la labor evangelizadora de los misioneros. Hacia el siglo XVIII aparecieron nuevas temáticas, como tratados filosóficos en los que se dejó ver la influencia del pensamiento ilustrado, literatura, política, manuales militares y publicaciones periódicas.
Estimado $28,000-32,000